
1.- Pruebas de visualización: examen visual de la superficie o la estructura del material o componente para detectar defectos o discrepancias.
2.- Pruebas de radiación: utilización de radiación (rayos X, gamma, ultravioleta) para examinar el interior del material o componente.
3.- Pruebas de penetración: utilización de un material penetrante (líquido o polvo) para detectar discontinuidades en la superficie.
4.- Pruebas de resonancia: utilización de ondas acústicas o electromagnéticas para examinar el interior de un material o componente.
5.- Pruebas de corriente eléctrica: inyección de corriente eléctrica en un material o componente para detectar discontinuidades o defectos en su interior.
Estos son solo algunos ejemplos, existen muchos otros tipos de pruebas no destructivas que pueden ser utilizados dependiendo de las necesidades y aplicaciones específicas.